JULIACA: LEONA DEL SUR.

Es Lamentable que la capital de la integración andina se haya teñido de sangre otra vez, como capital esta pagando las furias azangarinas, como nudo comercial esta castigada por los desmanes ocasionados, la rugiente "leona del sur" en esta oportunidad no lucha sus intereses, sino que por su importancia a sido sitiada...

La sangre derramada no es suya, sino de los rebeldes Aswan Qaris; a estas alturas del partido, el principal culpable salta a la vista, se trata del corrupto, asesino y vende patria gobierno del señor García, roñoso incompetente a quien solo le interesa su apetito personal, terco a favor del capitalismo y preocupado en su ridículo Cristo del Pacifico.

Regordete culpable seguido por sus camarillas estrellados, pero; no solo son ellos, sino también los dirigentes quienes lideran las marchas, por que a diferencia de los del sur, la lucha emprendida no estaba directamente relacionado al irresponsable gobierno, el tema de la minería informal tiene implicancia en el campo social, son miles las personas que se benefician de la actividad minera en la Rinconada.

Juliaca viene progresando tambien por las artesanales regalías que recibe de aquel centro aurífero, el “cachoreo”, “pallaqueo” y “cuñequeo” palean de alguna manera las necesidades que demanda la ciudad, pero estos señores no tienen ni la mínima consideración con el medio ambiente, no saben el elevado costo ambiental que van generando, no son concientes que el Ramis moribundo ya no puede dotar de sus beneficios a la población, lo estan matando.

Entonces, antes de lanzar la piedra se ha debido de analizar cuerdamente la situación, empero, la desidia del gobierno impulso extremadas medidas no justificadas desde ningún punto de vista; el abandono a los conflictos presentados, su estúpida preocupación en homenajes cristianos y otras pacotilleras exacerbaron los ánimos en la región, generando en la imagen del gordito incapacidad absoluta, por tanto resulta original pedir su inmediata renuncia al cargo presidencial que ocupa.

Gritare a los cuatro vientos y no me cansare de hacerlo en pedir la renuncia inmediata del anchuroso y pesado presidente Garcia.

Quienes venimos perdiendo somos nosotros, casi inmovilizado me quedo en Juliaca, por primera vez un paro de 48 horas me a dejado sin camino...