Friday, November 19, 2010

EL CAPORAL GENUINAMENTE ANDINO

La danza de los caporales no tiene un origen netamente peruano mucho menos boliviano, estudios recientes demostrarían el milenarismo de la danza.
A raíz del tema “mi corazón contigo esta” interpretado por Llajtaymanta, la guerra cultural con nuestros hermanos de Bolivia este año enarboló el tema de nuestra danza, de su originalidad, de su genuinidad; acusando de traidores a Bolivia al legitimo representante de la música orureña, confirmando y haciendo internacional el dicho de enemistad y es que el enemigo de un puneño es otro puneño, no solo eso, el enemigo de un peruano es otro peruano; sino que ahora claro está el enemigo de un boliviano es otro boliviano, impidiendo el normal desarrollo artístico de nuestros hermanos del sur. Contrario al enfrentamiento, la danza debe ser la que una que hermane e integre nuestras naciones, nuestro continente.
La recreación de la danza es indiscutiblemente un esfuerzo de los hermanos Estrada Pacheco, la nueva forma de los caporales de la tuntuna impuesta desde Bolivia viene cautivando a la juventud mundial, el ritmo es contagiante y el estilo en sus diversas formas se puede apreciar no solo en el altiplano peruano boliviano, sino en el mundo entero.
Bolivia factura la paternidad de la danza, si la saya yunqueña fuese la única raíz de la misma, los peruanos no tendríamos derecho a reclamo; sin embargo, para su recreación también influyeron el tundique de Yunguyo, la danza de los negritos y el baile de los UROS.
La modernidad reinante acuño su sello en la danza, las nuevas interpretaciones año a año le dan fuerza y mayor vigencia, la coreografía, los pasos y los saltos anualmente son renovados, por lo tanto serán los caporales el ritmo que sin duda contagiara la juventud universal.
La cultura andina viene enfrentando a la globalización que minimiza las tradiciones y viaja en contra de lo autóctono de lo oriundo del altiplano, es la danza de los caporales la manifestación folklórica mas intercultural que podemos apreciar; fueron varias épocas por las que la danza atravesó el tiempo, cada etapa superada situó lo suyo, entregándonos una danza dinámica, fuerte, ágil, alegre, movida como la propia juventud.
El origen de la danza, al igual que el del imperio de los incas, surgió en el majestuoso Titicaca, a diferencia de los del Cusco no se fueron en busca de mejores tierras, el folklore se instauro en el altiplano, se mantuvo vivo frente al invasor aymara, los quechuas ni se atrevieron a tocarlos, al encuentro de dos civilizaciones, esta supo adaptarse y mantener su vigencia, frente al arte español, el pescador andino escondió por años su baile para relucirlo cuando el peligro se alejara, finalmente a sabido camuflarla. A la llegada de los españoles, llegaron también los negros del África quienes se asentaron en cálidas zonas como las yungas al oriente de la cordillera, practicando la saya ellos tampoco renunciaron a su cultura y tradiciones esta fue recreada por los aymaras de Yunguyo haciéndola tundique para conjuncionarse luego con la danza de los negritos, la danza de los Uros haciéndose TUNTUNA, finalmente es nuevamente recreada por los bolivianos convirtiéndose en CAPORALES; ahora nos toca vivirla disfrutarla y revalorarla como se empezó hace más de tres décadas, para en una eventual influencia inglesa hacerla universal.
El bronce de las trompetas desplazo a las zampoñas y el retumbar del bombo opaco al tambor andino, la armoniosa resonancia en los pies del danzarín fueron modificados por el sonido del cascabel y en general la vestimenta e indumentaria fue severamente modificada, un paso sin el cual la danza estaría condenada a influir solo en los pueblos que practicaban el ritmo alegre del caporal, sin el beneficio de difusión y contagio en la juventud actual.
Fueron los hijos, los nietos, los ancestros de un grupo humano genuinamente andino quienes empezaron el camino de reconocimiento internacional para nuestro pasado artístico cultural, los uros del gran poder revitalizan la danza de los Uros, la danza de los negritos, le dan un nuevo enfoque al tundique de los aymaras, sin embargo, son erróneamente confundidos por la saya afro boliviana.
A esta confusión mucho apoyaron los grupos musicales sean los kjarkas, Amaru, Proyección, Antología, Tupay, Ocobamba, etc. No obstante; los últimos años se viene remendando el error y desde aquel 2002 en el congreso internacional de caporales se definió a la danza como CAPORALES.
El apogeo de la danza empezó en La Paz, continuaron los Uros su recorrido por el Cusco, luego por Juliaca para en un corto tiempo hacer su magistral presentación en el imponente carnaval de Oruro, contagiando el ritmo en cada paso demostrado, formándose luego los reconocidos SAMBOS CAPORALES, caporales universitarios SAN SIMÓN, CENTRALISTAS y REYES DE LA TUNTUNA grupos bolivianos dignos de imitación a nivel mundial, creándose también en Perú los primeros caporales: “Tuntuna del Centro Folklórico de Danzas Juliaca”, “Tuntuna Cordillerano”, “Centro Folklórico Tuntuna Juventud Universitaria”, “Caporales de la Tuntuna del Barrio Miraflores”, “Caporales de la Tuntuna Señor de Qoyllor Ritti”, “Reyes de la Tuntuna Brisas Porteñas”, “Caporales de la Tuntuna del Barrio Huáscar” y “Caporales de la Tuntuna Pioneros del Mañana”.
Lamentablemente se viene generando un chauvinismo improductivo desde el gobierno boliviano contra el folklore del altiplano, empero nosotros somos quienes propiciamos un plagio mal habido cuando por el contrario debemos defender la autenticidad de nuestros ancestros, la genuinidad de la danza desde su reconstrucción por los hermanos Estrada hasta sus orígenes como danza de los Uros, como bien lo indica el grupo boliviano AMARU en uno de sus temas.
Orgullosos debemos sentirnos por el origen netamente andino de la danza y revalorar la misma desterrando a la saya como el nombre de nuestro cantar, vibrar y gozar, no fomentar la copia, el plagio y dar motivo a que nos acusen. Teniendo renombrados artistas nacionales debemos darles a ellos la oportunidad de componer nuestros temas, no cometamos más errores de tomar nombres de instituciones bolivianas para nuestros grupos, elencos, ballets, etc.
¿Acaso nos falta creatividad a los peruanos?

Sigamos el ejemplo de emblemáticos caporales de nuestra nación, al CENTRO CULTURAL ANDINO, Fraternidad Caporales SEÑOR DE QOYLLOR RITTI, Tuntuna JOSE INCLAN en Juliaca y HUASCAR en Puno, asimismo, es loable la contratación de artistas puneños y nacionales para la composición musical de los diferentes grupos, rescatamos a los caporales de SAN VALENTÍN quienes junto al grupo Águilas de América nos brindan una agradable tema de caporales mal llamada “saya por ti”; del mismo modo, tenemos “un corazón de metal” de los peruanos Sumaq y podríamos mencionar innumerables canciones como artistas entre ellos: Ocobamba, Antologuia, William Luna, Max Castro, Boris Sosa, Yuyariway, etc. o incluso orquestas como Los puntos del amor, y banda Z.
Luis Vladimir Calsin (950440052 / RPM: *818023) http://vlady.andino.pe/

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Tuesday, November 09, 2010

INVITACION INMACULADA CONCEPCION 2010 ANTESALA CARNAVALES Y CANDELARIA 2011