Saturday, March 23, 2013

JUVENTUD Y DESEMPLEO EN EL PERU.


Juventud es el tiempo de energía y vigor en la vida del hombre, la ONU mediante la OMS ubica este periodo entre los 10 y 24 años de edad, en nuestro país por temas de representación y participación política se considera joven hasta los 29 años.

 La población del Perú entre los 15 y 29 años es de 7 millones 554 mil 204, lo que representa el 26,7% de la población total, la misma que se ubica alejada del rudimentario entorno natural, solo 3 de cada 10 jóvenes viven alejados de poblados con más de 2.000 habitantes[i].

Debido a la constante migración del campo a la ciudad, Lima captura la tercera parte de la población juvenil, en tal sentido, la mayoría de esta población son migrantes; cifras que convierten al Perú en un país urbano, las causas se deben a la ausencia de oportunidades en su medio original y la falta de políticas públicas en apoyo a la juventud rural.

 

Desempleo es la situación del hombre que carece de un puesto de trabajo, las razones por la que esta situación ocurre son diversas; las oportunidades son contadas y las políticas mal orientadas. En las industrias, los avances tecnológicos son constantes permitiendo sub empleos, mientras se invierte en maquinarias e instrumentos productivos, se hace menos necesaria la habilidad de los trabajadores, por lo que a pesar del desarrollo económico del país el empleo digno es escaso.

La juventud y el desempleo en nuestro país, lamentablemente están relacionadas, porque para que exista el segundo, se requiere de personas sin empleo, condiciones que abaten a los jóvenes y producen problemas sociales como la delincuencia, desintegración familiar, tensión y malestar social, etc. Muestra de ello apreciamos en la capital, donde la Población Económicamente Activa en Lima Metropolitana asciende a 310 mil 100 personas en los primeros meses de este año, la mayor tasa de desempleo se ubica en la primera juventud, entre los 14 a 24 años alcanzando el 13.9%, la nota destacable la observamos en la variación anual donde el desempleo ha disminuido considerablemente.


 
El problema del desempleo en la juventud no es único en nuestro país, después del estallido de la crisis financiera del 2008, La Organización Internacional del Trabajo mediante un informe da a conocer el creciente número de personas de entre 15 y 24 años que están sin trabajo, el desempleo alrededor del mundo se situaba en 81 millones de jóvenes a finales del 2009, cifra que  representa un aumento de 7,8 millones de personas, es decir, casi 10%, respecto a lo registrado a fines de 2007[ii].

Por un lado son alentadoras las cifras de la encuesta permanente de empleo del INEI, sin embargo, los empleos alcanzados de la población económicamente activa en muchos casos no cumplen con los estándares de dignidad que una persona necesita, los desocupados y sub empleados suman el 43,7 % frente al 56,3% de la Población Adecuadamente empleada.


La realidad al interior del país es completamente diferente, esencialmente en las zonas más alejadas donde no existen políticas de participación social en la juventud, tampoco instituciones que promuevan la reflexión en su entorno, las poblaciones rurales carecen de jóvenes profesionales ya que los que consiguen un grado técnico superior o universitario migran a la ciudad, la juventud andina y amazónica que vive en el ambiente donde nació, creció y se formó se limita a conservar su progenie, su cultura y estilo de vida al no tener los espacios adecuados para desenvolverse y crecer como sociedad, por el contrario son abatidos de los recursos con los que contaban sus ancestros.

La distribución del empleo en las ciudades fuera de la capital las encontramos en el sector servicios, situación que condiciona la oferta laboral a un empleo con baja preparación profesional, además, debido al auge económico, las oportunidades rentables de mejor valía en la actualidad son generadas por las industrias, financieras y la minería, para sustentar los enunciados anteriores debería citar fuentes y gráficos que extenderían el artículo, las dejare así, con el compromiso de analizarlas posteriormente. Como epilogo, considero que la solución laboral es compleja debiendo involucrar a todos los sectores del gobierno, tomar como pilar fundamental la educación, el fortalecimiento de valores y lucha frontal contra la corrupción. El estado debe reorientar sus políticas de desarrollo hacia los valles inter andinos, la selva amazónica y hacia los pueblos del milenario Perú, donde la juventud tenga el espacio esperado para fortalecer sus capacidades.


[i] Carlos Arambrurú- CIES, Situación y desafíos de la juventud peruana,
Economía y Sociedad 60, CIES, junio 2006, http://cies.org.pe/files/ES/bol60/_aramburu.pdf.
[ii] Jordan Shilton en World Socialist, El creciente número de personas de entre 15 y 24 años que están desempleadas,