CARNAVAL 2010

Un festivo carnaval 2010, que definitivamente tuve el honor de despedirlo, para ello era necesario trasladarme a la heroica Tacna...

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La mayor fiesta en honor a la pachamama llegó a su fin, el altiplano en conjunto a celebrado los carnavales, el poblador de esta zona espera con ansias la llegada de esta fecha, los animales gozan del verde del paisaje, la naturaleza adorna los campos con coloridas y aromáticas flores y su gente festeja hasta perder su ultimo centavo ganado humildemente; en este entorno se prepara la fiesta en el pueblo central, en este caso Juliaca.

La población es contagiada del ritmo alegre del carnaval, el derroche de elegancia gracia jubilo y alegría es aplaudida por los visitantes toda la semana que empieza el miércoles de ceniza; un incidente entre danzantes bandas y bandoleros opacaba el festín, pero la alegría de miles no podía estancarse.

Un sueño realmente el vivir la magia del altiplano, los días se empiezan a contar desde diciembre: faltan 50 días, 30, 15, 12 luego solo una semana y el jolgorio no puede esperar mas, los chicos en las calles, el Cultural con su famoso pipiripau, las demas comparsas y sus pasacalles.

Imaginaba entonces bailar los ritmos andinos mas relevantes de la zona, gozar con los sikuris del wayra marka o acompañado de una simpática juliaqueña en la mejor kullawada de la ciudad, pero nada de esto pudo ser posible por la fuerza del caporal genuino que vive en mi. La danza de los caporales que corre mis venas no me dio tiempo para nada, porque llegaban los limeños mostrando la fuerza del caporal andino contagiando su energía; la agilidad de sus pasos se distinguía en los ensayos, luego de la candelaria mis amigos de la blanca ciudad regresaban con la simpatía de sus integrantes que transmitía todo el grupo, el donaire de su junta liderada por acertadas señoritas, no dejo de ausentarse en ningún momento, finalmente los chicos de Puno, de Tacna y los genuinos caporales de todo el Perú concentraron se en la futura capital del carnaval peruano.

Luego de la mágica añorada y sacramentada semana, todo se va, pero los caporales no conformes con la dilapidación de entusiasmo y alegría, rematan el carnaval andino en la heroica Tacna, y en cada presentación los bloques del cultural muestran lo mejor de si, incluso en ocasiones el bloque central es opacado, y al rescate el grupo mas experimentado del caporal juliaqueño surge para gritar en cada presentación aquel “Juliaca presente” que le hacia falta, desde entonces “LOS WAYRAS” acompañan en cada presentación a los conocidos “CUMPARCITOS” del CULTURAL.

Finalmente el agradecimiento a todos los integrantes del caporal andino, a la fuerza y agilidad de los WAYRAs y en especial a los CUMPARCITOS caporales de corazón por hacer del carnaval juliaqueño el mejor de la región y al Centro Cultural Andino el genuino caporal peruano. MUCHAS GRACIAS.